- Jaimito, dime una palabra que empiece por la letra M.
- Cacerola.
- ¿Dónde tiene la cacerola la M, Jaimito?
- En el mango.
- Mamá, en el colegio me llaman cabezón.
- No les hagas caso, hijo. Por cierto, luego ve al mercado y me traes cien tomates en tu gorra.