lunes, 2 de marzo de 2015

Chistes #5

Había una vez un hombre tan pequeño que se subió encima de una canica y dijo: ¡El mundo es mío!

Un gato va caminando por el parque cuando se encuentra a otro gato.
El primero dice - ¡Miau, miau!
El segundo contesta - ¡Guau, guau!
El primer gato, extrañado, le pregunta - ¿Por qué ladras si eres un gato?
A lo que el segundo contesta - ¡Pues porque sé idiomas!